lunes, 22 de junio de 2015

Profecías Bíblicas La profecía de Daniel HD

Etapas de la arqueología bíblica[editar]
El desarrollo de la arqueología bíblica ha tenido diferentes periodos que la han marcado, a saber:



Antiguos: Aunque consideremos a la arqueología como una ciencia moderna, es necesario reconocer el hecho de que muchos autores a lo largo de la historia han dejado documentos valiosos que son hoy un elemento de trabajo imprescindible. Entre muchos de ellos los históricos más importantes son Flavio Josefo, Orígenes, Eusebio de Cesarea y el Diario de Etheria.14
Antes del Mandato Británico: Las primeras exploraciones arqueológicas comenzaron en el siglo XIX primero por parte de europeos y después de israelíes. Uno de los arqueólogos bíblicos de esa época de renombre, entre muchos otros, fue Edward Robinson quien descubrió varias ciudades antiguas. En 1865, patrocinado por la Reina Victoria, se crea la Fundación para la exploración de Palestina (Palestine Exploration Fund) y en 1867 se llevan a cabo importantes trabajos alrededor del Templo de Jerusalén por parte de Charles Warren y Charles Wilson,15 de ahí viene el célebre "Arco de Wilson". En 1870 se funda la Sociedad Americana para la exploración de Palestina (American Palestine Exploration Society), mientras un joven francés de tan solo 21 años, Charles Clermont-Ganneau, llegaba a Tierra Santa para estudiar dos inscripciones notables: la Estela de Mesa en Jordania y la inscripción del Templo de Jerusalén. Para 1890 entraría en escena otra personalidad, que pasaría a la historia como el "padre de la arqueología palestina": Sir William Matthew Flinders Petrie quien, en un lugar llamado Tell-el-Hesi, sentaría las bases de la exploración metodológica, dando gran importancia al análisis de la cerámica como pista arqueológica. En efecto, los hallazgos de objetos o fragmentos servían para fijar una cronología con bastante precisión, porque en cada momento de la historia la cerámica fue elaborada de forma diferente, y con características propias. En 1889 los dominicos abrirían en Jerusalén un centro de estudios que llegaría a ser del primer orden en el plano de la arqueología bíblica: l’École Biblique et Archéologique Française,16 en la cual se destacarían en sus inicios personajes como M-J. Lagrange y L. H. Vincent. Guillermo II de Alemania auspiciaría en 1898 la Deutsche Orient Geselschaft y así muchos otros abrieron las puertas al desarrollo de una disciplina naciente y entusiasta, aunque en este tiempo inicial las investigaciones estaban dirigidas sólo a demostrar la historicidad de los hechos bíblicos