Jesús y sus discípulos se reunieron para celebrar la cena de Pascua, en la casa de un amigo en Jerusalén.
Estaba enterado que uno de los discípulos presentes lo había traicionado y abiertamente acusó a Judas durante el transcurso de la noche. Estaba aparentemente conforme con lo que él sabía que debía ocurrir, pero ansioso porque pasara de acuerdo a lo que pensaba.
Cuando la cena terminó, Él y sus seguidores salieron de la ciudad hacia el Huerto de Getsemaní, donde se escondieron para evitar que lo arrestaran en forma inmediata. Pero un destacamento de soldados del templo lo encontró; y cuando Judas, besándole una mejilla, lo identificó, fue arrestado y llevado nuevamente a la ciudad para su juicio.
Estaba todavía oscuro cuando se presentó ante Caifas. Los judíos estaban tan ansiosos de iniciar el juicio que ya habían escuchado declaraciones contra Jesús.
Cuando Caifas le preguntó: «¿Eres tú el Mesías, el Hijo de Dios?»