martes, 19 de mayo de 2015

Imágenes inéditas del detrás de cámaras de "Los 10 mandamientos

Moisés en el cristianismo[editar]

Moisés es un precursor de Jesús, a menudo se los compara e indica que Moisés es considerado un profeta y por consiguiente portador de la palabra de Dios.63 En el Evangelio, las enseñanzas y hechos de la vida de Jesús son comparados con aquellos de Moisés para explicar la misión de Jesús.

Moisés figura a su vez en varios de los mensajes de Jesús. Cuando conoce al fariseo Nicodemo por la noche, en el tercer capítulo del Evangelio de Juan, compara el alzado de la serpiente de bronce en el desierto, que cualquier hebreo podía mirar para ser curado, con su propia ascensión a los cielos (tras su muerte y resurrección) de modo que la gente lo vea y ser curada. En el sexto capítulo, Jesús responde a sus seguidores que Moisés hizo que cayera el maná en el desierto diciendo que no había sido él, sino Yahveh, quien había obrado el milagro. Llamándolo el «pan de la vida», Jesús afirma que ahora es él quien alimenta al pueblo de Yahveh. En la carta de Judas contiene una breve mención de una disputa entre el arcángel Miguel y el diablo por el cuerpo de Moisés.64

La iglesia católica venera a Moisés como santo, tal como a todos los demás patriarcas y profetas del Antiguo Testamento.

Iconográficamente, Moisés figura en relieves, mosaicos, manuscritos miniados, íconos, vitrales, pinturas y esculturas que responden a las diferentes expresiones de la fe cristiana. Moisés es además santo patrono de iglesias en Monte Nebo, Venecia y Ámsterdam.


Relieve de Moisés (Otorgamiento de la Ley). Sarcófago de Ioannes, Constantinopla, siglo V. Bode-Museum, Berlín


El cruce del Mar Rojo y el fin del ejército de Faraón. Salterio de París, c. 950. Bibliothèque nationale de France, MS Grec 139, fol. 419v.


Moisés y la zarza ardiente. Dirk Bouts, 1450-1475


El Profeta Moisés. Iconostasis, siglo XVIII. Monasterio Kizhi, Rusia.65


Vitral con tres etapas de la vida de Moisés. Lawrence Saint, 1933. Catedral Nacional, Washington


Mosaico en la Basílica-Catedral de San Luis, Misuri


Basílica de Moisés en Monte Nebo, Jordania


Mosaico bizantino de la Basílica de Moisés, Monte Nebo, 530 E.C.


Iglesia San Moisés o Iglesia de San Moisés Profeta,66 Venecia, 1668.67


Altar principal de la Iglesia San Moisés, Venecia, Italia


Iglesia de Moisés y Aarón,,68 Ámsterdam, Holanda, 1841.69


Moisés con la Ley, relieve de la Iglesia de Moisés y Aarón en Ámsterdam
Moisés en el islam[editar]
En el Corán, el libro sagrado del Islam, la vida del profeta Moisés (Nabi Musa) se narra y se recuerda más que la de cualquier otro profeta reconocido por los musulmanes. Junto con Abraham, Moisés es considerado uno de los profetas más importantes del monoteísmo en el período anterior a Mahoma.70 El Corán nota que Moisés es una figura principalmente judía y establece pocas diferencias en relación a la creencia tanto de hebreos como de cristianos. El Corán afirma que Yahvé reveló el texto sagrado a Moisés y numerosas secciones del texto bíblico directamente relacionadas con Moisés se hallan incorporadas dentro del más sagrado texto de los musulmanes,71 quienes, por otra parte, veneran lo que ellos consideran ser el sepulcro de Nabi Musa y al que denominan "Maqam El-Nabi Musa", situándolo en el camino entre Jericó y Jerusalén.72 Como localidad, Nabi Musa se halla bajo la administración de la Autoridad Palestina y pertenece a la jurisdicción de Jericó.73


El profeta Musa, con su rostro velado y portando el báculo en su mano. Miniatura islámica, 1489.74


Al-Nabi Musa


Acceso


Inscripción árabe sobre el acceso


Sepulcro del Nabi Musa


Cartel trilingüe indicador de "Nebi Musa" (Profeta Moisés).75
Iconografía[editar]
En la Historia del Arte, la figura de Moisés es frecuente tanto en el arte judío como en el arte cristiano. Moisés es generalmente representado como profeta y las Tablas de la Ley constituyen entonces su principal atributo. En tal caso suele figurar como un hombre ya maduro, barbudo, portando una túnica hebrea y una vara o báculo en su mano. En imágenes que conciernen a la juventud de Moisés se lo representa con los atributos de un príncipe egipcio.76

Otro atributo singular de Moisés es la luminosidad que emerge de la piel de su rostro y que tiene su referente último en el texto bíblico, donde este concepto encuentra expresión mediante el haz de luz que hacía que resplandeciera el rostro de Moisés luego de haber estado éste en presencia del Creador. En términos visuales ello es a menudo expresado mediante dos haces de luz que parten desde la frente del hombre que se ha vuelto profeta.

La presencia de cuernos (en vez del empleo de un haz de luz) en el caso de las imágenes que involucran a Moisés se debe a un error de interpretación al traducirse la Biblia del hebreo al latín: la antigua expresión hebrea keren or (קָרַ֛ן עֹ֥ור),77 que se refiere al estado replandeciente del rostro de Moisés, fue interpretada por Jerónimo de Estridón equivocadamente como "cuernos" e incluida como tal en la Vulgata;78 ello dio lugar a un Moisés con cuernos en varias imágenes eclesiásticas del período gótico tardío.79 No obstante, ello fue en su momento notado por la Iglesia y los cuernos en cuestión fueron a partir de entonces reemplazados por formas visualmente comparables a rayos de luz que en términos unívocos expresan la resplandecencia del rostro de Moisés.80

En el celebérrimo caso del Moisés de Miguel Ángel, el artista florentino recurrió a un par de cuernos no por ignorancia o falta de información, sino porque deseaba expresar la noción de que Moisés, luego de su encuentro con el Creador, se había transformado y ya no era meramente un hombre, sino un ser prácticamente sobrenatural debido al extraordinario papel que le tocaba desempeñar ante Dios.81

En la imaginería cristiana, tanto católica como ortodoxa, cuando se expresa la noción de santidad, Moisés puede a veces presentar una aureola en aquellas representaciones icónicas que le son propias.82

Escenas de la vida y obra de Moisés[editar]

Moisés y Iojebed. Pedro Américo, 1884. Museo de Bellas Artes, Rio de Janeiro


Moisés flotando sobre las aguas del Nilo. Ilustración de 1897


Moisés es salvado de las aguas del Nilo, fresco de la Sinagoga de Dura Europos (Siria), 244 E.C.


Infancia de Moisés. Hagadá Kauffmann, siglo XIV


Moisés defiende a las hijas de Jetró. Rosso Fiorentino, 1533. Galeria degli Uffizi, Florencia


Moisés y la zarza ardiente. Manuscrito miniado medieval, c. 950. Didron, 1864. Vitral, Catedral de Notre Dame, París


La zarza ardiente. Vitral por Sergio de Castro, 1980. Collégiale de Romont, Suiza.83


Moisés ante el faraón. Biblia siríaca, siglo VI. París, Bibliothèque Nationale de France, MS syr. 341, fol. 8r.


Moisés torna las aguas de Egipto en sangre. Gouache por Tissot, c. 1895-1900


El Éxodo. Moisés lidera el Éxodo. Hagadá de los Pajaritos (Pésaj), arte asquenazí, c. 1300. Museo de Israel, Jerusalén


Gesto de Moisés al abrir las aguas del Mar Rojo. Charlton Heston en la película "Los Diez Mandamientos", Paramount, 1956


Moisés parte las aguas del Mar Rojo, Hortus Deliciarum, c. 1118


Otorgamiento de la Ley. Rafael, 1518-1519. Fresco, Loggia, Palacio Pontificio, Vaticano


Moisés rompe las Tablas. Domenico Beccafumi, 1537. Catedral de Pisa, Italia


Moisés desciende del monte, mientras el pueblo adora al ídolo vacuno. Xilografía de las Crónicas de Núremberg, 1493, fol. 31r.84


Moisés descalzándose y golpeando la roca en el desierto. Fresco en catacumba paleocristiana europea


Moisés levanta la serpiente de bronce para curar a los israelitas. Benjamin West. Museo de la Universidad Jones, Greenville


Moisés y los mensajeros provenientes de Canaán. Óleo de Giovanni Lafranco, 1621-24


Moisés observa la Tierra Prometida desde el Monte Nebo. E.M. Synge, 1909. Ilustración publicada en Story of the World, vol. 1
Moisés como profeta y civilizador[editar]

Vitral representando a Moisés. Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, Bagnères-de-Luchon, Haute-Garonne, Francia


Moisés como legistador, santo y patrono. Iglesia San Moisés, Venecia, 1668


Moisés con el Decálogo en caracteres cirílicos. Óleo de Anton Losenko (siguiendo a Champaigne, 1648), Rusia, siglo XVIII


Brujas, Bélgica


Vitral del Cementerio de Pontparnasse, París


Catedral de Vilna, siglo XVIII


Estatua de Moisés cerca de Saint-Laurent, Salon-de-Provence, Bouches-du-Rhône, Francia


Moisés con la Ley ante los israelitas. Charles Foster, 1897


Moisés habla y transmite los preceptos al pueblo de Israel. Ilustración de Hartwell James, 1905-16


El Triunfo de la Historia sobre el Tiempo: Moisés. Rafael Mengs, siglo 1773. Fresco, cielorraso de la Sala de los Papiros. Biblioteca Vaticana, Roma.85