Entrada en Jerusalén y purificación del Templo
Expulsión de los mercaderes del templo, según la interpretación de Giotto (siglos XIII-XIV).
Artículo principal: Entrada en Jerusalén
Artículo principal: Expulsión de los mercaderes del Templo
Según los cuatro evangelios, Jesús fue con sus seguidores a Jerusalén para celebrar allí la fiesta de Pascua. Entró a lomos de un asno, para que se cumplieran las palabras del profeta Zacarías (Zc 9:9: «He aquí que tu rey viene a ti, manso y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de una bestia de carga»). Fue recibido por una multitud, que lo aclamó como «hijo de David» (en cambio según el Evangelio de Lucas fue aclamado solamente por sus discípulos).33 En los evangelios de Lucas y de Juan, Jesús es aclamado como rey.
Según los Evangelios sinópticos, a continuación fue al Templo de Jerusalén, y expulsó de allí a los cambistas y a los vendedores de animales para los sacrificios rituales34 (el Evangelio de Juan, en cambio, sitúa este episodio al comienzo de la vida pública de Jesús, y lo relaciona con una profecía sobre la destrucción del Templo).35 Vaticinó la destrucción del Templo36 y otros acontecimientos futuros.