ANHELA SERVIR A DIOS
Naturalmente que hay ahí ciertos requisitos muy importantes y entonces El es el sanador. ¿Para quién? Para los que están dispuestos a guardar Su Palabra y todos sus mandamientos, todos Sus preceptos, para esos que oyen con sinceridad, con profundo cuidado y reverencia Su Palabra. Para esos, EL promete ser Su médico. Gloria al nombre de Jesucristo. Es decir, que todo el que es creyente, que realmente se ha convertido al Señor, que profundamente anhela servirle a Dios de corazón y en todo agradarlo tiene una promesa de que El quiere ser su médico único y exclusivo.
Bueno, eso es un privilegio grande. Nunca trataremos, ni de avergonzar, ni de desprestigiar la ciencia de la tierra, ni a los médicos, pues algunos son tan sacrificados y tienen tanta sinceridad para los enfermos, pero tienen sus limitaciones, y no hay doctor en medicina que no acepte esto de que tiene limitaciones. Ellos no lo pueden todo. Se equivocan. Hay cosas que son imposibles para ellos. Pero, este médico de quien estamos hablando, con El todo es posible. Ahí no hay limitaciones, ahí no hay fallas, ahí no hay engaño de ninguna clase. Todo con El es posible y fácil para los que creen.
Ahí vendríamos a una pregunta muy importante, que no la vamos a contestar ahora, pero la vamos a dejar en el ambiente para que sean ustedes quienes la contesten al final del estudio. ¿Será entonces necesario que nosotros los creyentes de Jesucristo vayamos a la ciencia médica a buscar sanidad para nuestros cuerpos? Luego van a dar una contestación a esta pregunta.