Pasajes en el Corán[editar]
CIERTAMENTE, a Dios exaltó a Adán, a Nuh, a la Casa de Abraham y a la Casa de Imrán sobre toda la humanidad, (Aal-i-Imraan: 33)
¿No os ordené, Oh hijos de Adán, que no adoraseis a Satán –ya que, en verdad, es un enemigo declarado vuestro -- (Yaseen: 60)
Y, EN VERDAD, impusimos antaño Nuestro mandamiento a Adán; pero lo olvidó, y no hallamos en él firmeza de propósito. (Taa-Haa: 115)
Pues [así fue:] cuando dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” –se postraron todos, excepto Iblís, que se negó [a hacerlo]; (Taa-Haa: 116)
Ciertamente, para Dios, la naturaleza de Jesús es como la naturaleza de Adán, a quien Él creó de tierra y luego le dijo: "Sé" --y es. (Aal-i-Imraan: 59)
y entonces dijimos: “¡Oh Adán! En verdad, este es un enemigo tuyo y de tu esposa: no dejéis que os expulse del jardín y te haga desgraciado. (Taa-Haa: 117)
Dijo: “¡Oh Adán! Infórmales de los nombres de estas [cosas].” Y cuando [Adán] les hubo informado de sus nombres, [Dios] dijo: “¿No os dije: ‘Ciertamente, sólo Yo conozco la realidad oculta de los cielos y de la tierra, y conozco todo lo que ponéis de manifiesto y todo lo que ocultáis’?” (Al-Baqara: 33)
Pero Satán le susurró, diciendo: “¡Oh Adán! ¿Quieres que te indique el árbol de la vida eterna, y [por medio de él] un dominio que no se extingue?” (Taa-Haa: 120)
Y [en cuanto a ti], ¡Oh Adán!, vivid tú y tu mujer en este jardín, y comed de lo que queráis; pero no os acerquéis a este árbol pues seríais malhechores!” (Al-A'raaf: 19)
Y, HE AHÍ, que dijimos a los ángeles: “Postraos ante Adán” --y se postraron todos excepto Iblís.Dijo: “¿Es que voy a postrarme ante quien has creado de barro?” (Al-Israa: 61)
Y enseñó a Adán los nombres de todas las cosas; luego se las mostró a los ángeles y les dijo: “Decidme los nombres de estas [cosas], si es verdad lo que decís.” (Al-Baqara: 31)
Y dijimos: “¡Oh Adán! Habita con tu esposa en este jardín, y comed con libertad de lo que en él hay; pero no os acerquéis a este árbol, porque seriáis transgresores.” (Al-Baqara: 35)
¡OH HIJOS de Adán! ¡Embelleced vuestro aspecto para cualquier acto de adoración, y comed y bebed [con libertad], pero no derrochéis: en verdad, Él no ama a los derrochadores! (Al-A'raaf: 31)
Luego Adán recibió palabras [de guía] de su Sustentador, que aceptó su arrepentimiento: pues, en verdad, sólo Él es el Aceptador de Arrepentimiento, el Dispensador de Gracia. (Al-Baqara: 37)
Y cuando dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” --se postraron todos, excepto Iblis, que se negó y se mostró arrogante: y así se convirtió en uno de los que niegan la verdad. (Al-Baqara: 34)
Y, ciertamente, os hemos creado y luego os dimos forma; y luego dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” --y se postraron [todos] excepto Iblis, que no fue de los que se postraron. (Al-A'raaf: 11)
Y comieron ambos de él: y entonces se hicieron conscientes de su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del jardín. Y [así] desobedeció Adán a su Sustentador, y así cayó en el extravío. (Taa-Haa: 121)
¡OH HIJOS de Adán! Cuando vengan a vosotros enviados salidos de vosotros que os transmitan Mis mensajes, quienes sean conscientes de Mí y obren con rectitud --nada tienen que temer y no se lamentarán; (Al-A'raaf: 35)
PUES, EN VERDAD, hemos honrado a los hijos de Adán, y los hemos llevado por tierra y por mar, y les hemos dado sustento de las cosas buenas de la vida, y les hemos favorecido por encima de gran parte de Nuestra creación: (Al-Israa: 70)
¡OH HIJOS de Adán! Ciertamente, hemos hecho descender para vosotros [el conocimiento de la confección de] vestidos para cubrir vuestra desnudez, y como adorno: pero el vestido de la consciencia de Dios es el mejor de todos. En esto hay un mensaje de Dios, para que el hombre pueda tenerlo presente. (Al-A'raaf: 26)
Y RELÁTALES, como exposición de la verdad, la historia de los dos hijos de Adán �- como ambos ofrecieron un sacrificio, y fue aceptado el de uno de ellos pero no el del otro.[Y Caín] dijo: “¡Ten por seguro que te mataré!”[Abel] respondió: “Ciertamente, Dios sólo acepta de aquellos que son conscientes de Él. (Al-Maaida: 27)
Y SIEMPRE que tu Sustentador saca de las entrañas de los hijos de Adán a su descendencia, les hace dar testimonio de sí mismos: “¿No soy acaso vuestro Sustentador?” --a lo cual responden: “¡Así es, en verdad! ¡Damos testimonio de ello!”[Os recordamos esto,] no fuerais a decir en el Día de la Resurrección: “En verdad, nada sabíamos de esto”; (Al-A'raaf: 172)
Y [recuerda que] cuando dijimos a los ángeles: “Postraos ante Adán,” se postraron todos, excepto Iblís: él [también] era uno de esos seres invisibles, pero se rebeló contra la orden de su Sustentador. ¿Vais, pues, a tomarle a él y a sus secuaces por señores [vuestros] en vez de a Mí, cuando son enemigos vuestros? ¡Mal canje hacen los malhechores! (Al-Kahf: 50)
ESTOS FUERON algunos de los profetas a los que Dios concedió Sus bendiciones --[profetas] descendientes de Adán y de los que transportamos con Noé [en el arca], y descendientes de Abraham y de Israel: y [todos eran] de aquellos a los que habíamos guiado y escogido; [y] cuando les eran transmitidos los mensajes del Más Misericordioso, caían [ante Él] postrados llorando. (Maryam: 58)
¡Oh hijos de Adán! ¡No permitáis que Satán os seduzca de la misma forma en que hizo que vuestros antepasados fueran expulsados del jardín: les despojó de su vestimenta [de consciencia de Dios] para hacerles ver su desnudez. En verdad, él y su tribu os acechan desde donde no podéis percibirles!En verdad, hemos puesto [toda clase de] fuerzas satánicas cerca de aquellos que [realmente] no creen; (Al-A'raaf: 27)
El mes de Ramadán, en el que se hizo descender [por vez primera] el Qur’an como guía para la humanidad y una prueba evidente de esa guía, y el criterio por el que discernir lo verdadero de lo falso. Así pues, quien de vosotros presencie la llegada de este mes, deberá ayunarlo todo; pero el que esté enfermo o de viaje, [ayunará igual] número de otros días. Dios quiere para vosotros la facilidad y no quiere la dificultad; pero [quiere] que completéis el número [requerido de días] y que ensalcéis a Dios por haberos guiado rectamente, y que [Le] deis gracias. (Al-Baqara: 185)
¡Oh gentes! Sed conscientes de vuestro Sustentador, que os ha creado de un sólo ente vivo, del cual creó a su pareja y de esos dos hizo surgir a multitud de hombres y de mujeres.[1] Y manteneos conscientes de Dios, en cuyo nombre os reclamáis mutuamente [vuestros derechos], y de estos lazos de parentesco. ¡En verdad, Dios os observa continuamente! (4:1)
Y siempre que tu Sustentador saca de las entrañas de los hijos de Adán a su descendencia, les hace dar testimonio de sí mismos: "¿No soy acaso vuestro Sustentador?" --a lo cual responden: "¡Así es, en verdad! ¡Damos testimonio de ello!"(7:172)
Adán genético[editar]
Artículo principal: Adán cromosomal-Y
En genética humana, el Adán cromosomal-Y se define como el individuo más antiguo que poseía un cromosoma Y del cual descendieron todos los cromosomas Y de la población humana actual.
Un estudio evolutivo de la Universidad de Stanford sobre 93 polimorfismos genéticos humanos hallados en este cromosoma, en mil individuos de 21 regiones del mundo, calculó que un antepasado masculino común a todos los hombres actuales vivió en África hace unos cincuenta mil años. Es bastante posterior a la antepasada común llamada Eva mitocondrial, por razones conocidas, ya que la mitocondria es heredada solo de la madre y el cromosoma Y es heredado solo del padre.
Representación de Adán por Alberto Durero, año 1507, Museo del Prado.
Iconografía[editar]
La imagen de Adán y Eva ha sido profusamente utilizada, siendo uno de los pocos temas bíblicos que dan la oportunidad del desnudo al artista. Adán es imberbe en la época paleocristiana, es en la Edad Media cuando se le representa, tanto con barba, como sin ella.
Atributos de Adán[editar]
A menudo se le representa con un pedestal o una montaña (hombre de la montaña). También como el microcosmos que reina en los siete planetas (homo caelestis). También rodeado de animales (por ser su señor).
La creación de Adán[editar]
Tema recurrente, en los sarcófagos paleocristianos aparece Dios poniendo la mano sobre él en el acto de la creación, insuflándole la vida. Más tarde, saliendo de sus manos. El culmen, sin duda, Dios insuflándole el alma con un dedo (Capilla Sixtina).
Origen sumerio de Adán[editar]
La Historia de la literatura refiere que, en su origen, el personaje literario de Adán fue tomado por los judíos de la literatura sumeria, en concreto de la Epopeya de Gilgamesh: se trata de Enkidu y representa a la Naturaleza y los valores rurales del campo frente a Gilgamesh, que representa la Civilización y los valores urbanos de la ciudad. Los judíos conocían la tradición literaria sumeria por haber sido desterrados como esclavos a Babilonia, como también conocían la tradición literaria egipcia, de la que tomaron la historia de Job y otros elementos, por haber emigrado también allí.