martes, 28 de abril de 2015

El fin del mundo 2015, Destrucción de la tierra, Abandonar el planeta tierra ante su destrucción HD

El fin de la civilización o el fin del mundo son frases usadas en referencia a los panoramas de la extinción humana y a los peligros relacionados que ocurrirían en una escala global, y se refieren a la hipotética situación en la que un evento podría causar la destrucción de la civilización humana.


La predicción de los acontecimientos futuros se conoce como estudios de futuro. Los estudios de futuro son una herramienta para paliar o evitar los posibles peligros a los que nos pudiéramos enfrentar.

Existen varios riesgos que comprometen a la humanidad y la civilización, pero no todos los riesgos son iguales. Los riesgos se pueden categorizar generalmente en seis tipos basados en el alcance del riesgo (personal, regional, global) y la intensidad del riesgo (soportable o terminal). Esta tabla1 proporciona algunos ejemplos de riesgos:

Escala Soportables Terminales
Mundial Atenuación de la capa de ozono "Fin de la civilización"
Regional Recesión económica Genocidio
Personal Robo o destrucción de bienes Enfermedad terminal
Los riesgos en esta lista se asocian con aquellos contenidos en las categorías Global-Terminal. Este tipo de riesgos son aquellos donde un acontecimiento adverso aniquilaría a la vida inteligente en la Tierra, o acortaría permanente y drásticamente su potencial. Es un riesgo donde la humanidad en su totalidad seria diezmada o tendría consecuencias adversas para el curso de la civilización humana.

Índice [ocultar]
1 Los panoramas futuros
1.1 Espacio exterior
1.1.1 El Sol
1.1.2 El Universo
1.1.3 Meteoritos
1.1.4 Panoramas menos probables
1.2 Tierra
1.3 Armas y experimentos nucleares
1.4 Humanidad
1.5 Otros panoramas
2 Ficticio
3 Panoramas históricos
4 Véase también
5 Notas
6 Referencias
7 Enlaces externos
Los panoramas futuros[editar]
Existen muchos escenarios en los que se ha sugerido lo que podría suceder en el futuro. Algunos seguramente sucederán y casi ciertamente terminarán con la humanidad, pero estos tendrán lugar en un plazo muy largo. Otros tienen probabilidad de suceder en un plazo más corto, no obstante, no es seguro que destruirán por completo a la civilización. Otros siguen siendo extremadamente inverosímiles, y pueden incluso ser imposibles.

Algunos de los peligros previstos que se han excluido de la lista de accidentes en los argumentos que parecen demasiado poco probables para causar un desastre terminal a nivel global son: llamaradas solares, supernovas, explosiones o fusiones de agujeros negros, explosiones de rayos gamma, implosiones del centro de la galaxia, supervolcanes, pérdida de biodiversidad, acumulación de la contaminación atmosférica, pérdida gradual de la fertilidad humana, y varios panoramas religiosos sobre el día final.
Nick Bostrom
Espacio exterior[editar]
Es cierto que los acontecimientos en el espacio exterior provocarán un gran golpe a la vida en la Tierra, tal como ha sucedido con anterioridad en varias extinciones masivas. Sin embargo, los acontecimientos más catastróficos y probables, sucederán en un plazo extremadamente largo, medido en miles de millones de años. Las proyecciones indican que la galaxia de Andrómeda está en curso de colisión con la Vía Láctea. El impacto está previsto que ocurra en cerca de 4.000 millones de años formando una galaxia llamada Lactómeda, Andrómeda se acercará a una velocidad media de cerca de 140 kilómetros por segundo; las dos galaxias se combinarán probablemente para formar un gigante elíptico. Esta combinación expulsará muy probablemente a nuestro Sistema Solar en el espacio profundo o lo bombardeará con otros sistemas solares. De cualquier manera, provocará que nuestro planeta llegue a ser inhabitable (una colisión real es innecesaria).2

El Sol[editar]
Entre los riesgos más serios para la vida reconocidos en la actualidad por la ciencia, están los cambios que ocurrirán en el Sol como parte de su ciclo de vida como estrella. Se sabe que las estrellas aumentan su luminosidad y calor conforme envejecen. Así pues se calcula que el sol incrementará su brillo en un 10% en los próximos 1100 millones de años, y en 40% en los próximos 3500 millones de años. Algunos expertos creen que basta dicho incremento del 10% en la luminosidad del Sol para evaporar los océanos, y llevar a la Tierra a un efecto invernadero, convirtiéndose en un mundo estéril y sobrecalentado similar a Venus.

Dentro de 5.000 a 6.000 millones años, la evolución estelar predice que nuestro Sol se convertirá en una gigante roja y que probablemente envolverá en su totalidad a la Tierra. Esto ocurrirá siempre y cuando la gravedad del Sol (que se reducirá en un cierto plazo debido a que irradia su masa al exterior), todavía pueda mantener a la Tierra en una órbita cercana. Incluso si la Tierra se traslada hacia a una órbita más distante, puede no haber bastante energía para sostener la vida, puesto que la temperatura eficaz de las gigantes rojas disminuye (es decir, irradian menos calor) al tiempo que aumenta de tamaño, otras posibilidades es que el sol expulse llamaradas solares hacia la Tierra que llegarían a una milla de la corteza.

El Universo[editar]
A una escala de tiempo incluso más larga, el universo podría llegar a su fin. Hay modelos científicos competentes sobre cómo podría suceder esto, sin embargo en todos los casos, no será posible ningún tipo de vida. La edad actual del universo es estimada en 13.700 millones de años. Hay varias teorías que compiten en cuanto a la naturaleza de nuestro universo y cómo podría terminar. Esto se daría lugar en una escala incluso más larga que la expansión del sol.

Meteoritos[editar]
En la historia de la Tierra, se acepta extensamente que varios enormes meteoritos han golpeado la superficie de ésta. Si un gran meteorito golpease a la Tierra, podría hacer que un impacto grave afectara a la civilización.

Incluso es posible que la humanidad fuera destruida totalmente. Para esto, el asteroide necesitaría ser por lo menos de 1 kilómetro de diámetro, pero probablemente tendría más efecto si tiene entre 3 y 10 kilómetros. Los casos de asteroides de un kilómetro de diámetro se dan probablemente cada 500 millones de años. Asteroides más grandes son más raros. Según algunas teorías, un impacto de un cuerpo de unos 10 kilómetros de diámetro ocurrió hace 65 millones de años, y acabó con los dinosaurios. Los supuestos asteroides cercanos a la Tierra son observados con regularidad. Hipotéticamente, un meteorito de un kilómetro de diámetro produciría un efecto destructivo en el planeta. Incluso sería visible faltando una semana para el impacto, lo que agravaría el pánico de esta situación.


Asteroide Ceres
Tomemos como ejemplo un asteroide que colisionó en Tunguska, Siberia y tenía cerca de 70 metros de diámetro. Era relativamente pequeño pero liberó más de mil veces la energía de Hiroshima. A pesar de ser una posibilidad remota, la colisión de un meteorito con la tierra resulta ser probable. De hecho, el 23 de marzo de 1989 uno de 800 m pasó a escasa distancia del planeta y no se detectó hasta que ya era tarde para detenerlo. Aun así existe la posibilidad de detenerlo con misiles nucleares, no obstante, podrían agravar el daño.

Algunos científicos creen que hay patrones en la cantidad de meteoritos que golpean a la Tierra. Una explicación posible de tal patrón es dada por la hipotética estrella Némesis. Hay una teoría que indica que esta estrella pasa regularmente a través de una parte más densa de la nube de Oort, causando que la lluvia de meteoritos se precipite sobre la Tierra. Sin embargo, la misma existencia de este patrón no es aceptada extensamente, y la existencia de la estrella de Némesis es altamente polémica.

Otro escenario que puede causar un incremento de meteoritos es la llegada de una estrella llamada Gliese 710. Esta estrella se está moviendo probablemente en curso de colisión con el sistema solar y estará a una distancia de 1,1 años luz del Sol dentro de 1,4 millones de años. Algunos modelos predicen que esta estrella enviará grandes cantidades de cometas de la nube de Oort a la Tierra. Otros modelos, tales como el de García-Sánchez, predicen un aumento de solamente un 5%.

También posible es la colisión del asteroide (99942) Apophis contra la Tierra, ya que la órbita de este asteroide pasaría a 40.000 kilómetros de la Tierra en 2029 y nuevamente en 2036.Expertos estiman que las posibilidades de que el asteroide colisione con la Tierra son de una en 5.500, aunque de producirse el impacto sería catastrófico. Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea han desarrollado planes de contingencia para destruir los asteroides, si fuera necesario, o en su caso desviarlo de su órbita de colisión. Tras el acercamiento del 9 de enero de 2013, el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena (California) de la NASA descartó la posibilidad de una colisión de este asteroide, tanto en 2029 como en 2036.